La cosa va de ¿en qué momento estamos? Y de ¿qué queremos hoy? Somos tan cambiantes como las estaciones mismas, y estamos en todo nuestro derecho. Somos exactamente lo que queremos ser, y tenemos el poder de hacerlo realidad. Otoño es una oportunidad para empezar a soltar y dejar caer aquellas hojas muertas, y desprendernos de aquello que no es necesario. Con ello, el descenso paulatino de las temperaturas, que nos invita a un equilibrio perfecto entre el desprender, y sembrar nuevas semillas, dándole paso a nuevos frutos.