El mundo somos nosotros, todo comienza desde adentro.
SOMOS EL REFLEJO DE NUESTRO INTERIOR
Hoy en día, es más evidente, gracias a las redes sociales y distintos medios de divulgación, que tanto los hombres como las mujeres tienen la misma valía y por tanto tienen los mismos derechos en todos los sentidos. A no ser juzgados de una manera u otra, a ser valorados de una manera u otra, a ser remunerados de una manera u otra, según al género que pertenezcamos. Hoy en día somos más conscientes de que aquellas conductas que habíamos normalizado, no está nada más lejos de la realidad. Mujeres y hombres, hemos tenido que convivir años tras años con demonios, con luchas internas para dar una buena imagen, por el qué dirán, y por qué no ser realistas, aún hay mucha gente que vive en ese mundo de apariencias. Las redes sociales son un claro ejemplo. Tenemos claro que son una herramienta que tenemos para darle el uso que queramos, ya sea un espacio para manifestar nuestras ideas, dar nuestra opinión, informar un hecho, o lo que es el pan de cada día hacer público lo que queremos que los demás vean de nosotros. Demostrar al resto del mundo lo feliz que somos, lo bien que vivimos, lo bien que comemos, lo amorosos que somos, lo radiantes que estamos, lo bueno o buena que estamos, lo fitness que somos. Todos tenemos días maravillosos en los que nos comeríamos el mundo, pero también tenemos días que preferiríamos no salir ni de la cama, días puntuales para saltarnos, moderadamente, nuestra rutina saludable, porque tenemos un evento familiar, que nos impide cuidar lo que le damos a nuestro cuerpo. Un mundo lleno de "avances", ya sea para referirse a la tecnología, aparatos electrónicos, comidas prefabricadas, medios de transporte, y todo para hacer más fácil y práctico nuestro día a día. Muchos hablan de evolución, perdón, pero yo prefiero llamarlo involución, y no sólo por el qué, sino por el como.
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