Infusiones Digestivas

 Tu vientre te lo agradecerá

Anís verde, y fuera gases

Prepara una tisana de anís verde en situaciones de pesadez estomacal, hinchazón abdominal, gases, y mal sabor de boca. Se puede tomar en infusión solo o combinándolo con otras plantas como el hinojo, té de roca, alcaravea, malvavisco. Si se tienen molestias digestivas, se recomienda una taza luego de cada comida. 

Hinojo contra los gases

Esta planta es un buen tónico para la digestión (aumenta las secreciones gastrointestinales), es carminativo (reduce la producción de gases), sirve como calmante intestinal (elimina los cólicos), y estimula los movimientos naturales del intestino. 

Evitarlo en el embarazo y periodo de lactancia. 

Alcachofera para digestiones lentas

Esta tisana aumenta la expulsión y fluidez de la bilis, facilitando la descomposición de las grasas. Por eso es ideal para tratar las digestiones lentas que provocan pesadez, distensión abdominal, y flatulencias. Se preparan sus hojas en decocción. 

Evitarla si sufres de piedras biliares, en el embarazo y periodo de lactancia. 

Manzanilla para combatir la pesadez

Es una de las plantas más digestivas. Contribuye a que no se acumulen gases en el estómago y alivia la pesadez abdominal. Además, su sabor suave y agradable es ideal para finalizar cualquier comida.  

Hisopo

Es uno de los bálsamos digestivos más tradicionales contra las digestiones pesadas, la hinchazón, los gases, y flatulencias. Lo más habitual es tomarlo en infusión por su agradable sabor, aunque algo intenso. También puede usarse en la cocina. De hecho, el hisopo es una de las plantas que se incluyen en las llamadas hierbas provenzales, como la salvia o el tomillo. 

Hierba luisa, cuando hay dolor

Esta planta, tomada en infusión, es considerada un tónico estomacal eficaz para evitar flatulencias, digestiones lentas y espasmos gastrointestinales. Su sabor alimonado y fresco la hace muy apetecible. También es muy útil para combatir el estrés, y la ansiedad, que pueden llevarte a comer más de la cuenta.

Boldo para la digestión de las grasas

Previene la pesadez de estómago, protege el hígado y el páncreas. También facilita la digestión de las grasas y fortalece las mucosas del estómago. El boldo tiene, además, un efecto diurético por lo que ayuda a eliminar líquidos, y a su vez ayuda a depurar tu cuerpo de toxinas. 

Genciana, no puede faltar en las comilonas 

Te recomendamos una infusión de genciana combinada con manzanilla y 1/2 limón exprimido como sustituto del café, tras una comilona. Te dará energía para afrontar la tarde, también te aliviará de todas las molestias digestivas derivadas de un empacho.     

Mejor digestión, con pimienta

La pimienta es nuestra mejor aliada en la cocina y mesa. Contiene piperina que estimula la secreción de jugos gástricos que facilitan la digestión. También es rica en capsaicina, una sustancia que aumenta el gasto calórico.  

No conviene en casos de problemas de intestino irritable

Jengibre, contra el reflujo y mejor digestión

Esta planta es tonificante, antiinflamatoria, mejora la inapetencia y las náuseas. También refuerza la válvula del esófago, previene el reflujo, y ayuda a tratar los trastornos digestivos provocados por una producción insuficiente de ácidos gástricos. El jengibre, a su vez, estimula el páncreas, lo que da lugar a una mayor producción de enzimas digestivas. El resultado es que si lo tomas después de una comilona no te sentirás pesada. 

No conviene si padeces gastritis o si tienes una úlcera gastroduodenal