Mens sana in corpore sano

     

Todo está conectado

El médico inglés Edward Bach afirmó que si los aspectos mental y espiritual se encuentran en armonía y la energía vital en equilibrio, la enfermedad no existe. Afirmó que se puede juzgar la salud a partir de la felicidad. Como se ha escrito en otras entradas, en el sistema nervioso se acumula la energía vital necesaria e indispensable para hacer frente a los procesos de curación. 

La enfermedad no llega sola, ni es casualidad, nuestro cuerpo es inteligente y nos da avisos a partir de síntomas, a los que debemos estar atentos y saber interpretarlos. Saber escuchar nuestro cuerpo, dándole lo que le falta y quitándole lo que le sobra. 

Las causas de los malestares y enfermedades son diversas, pero las más comunes son el estrés, que proviene de aquello que nos rodea como el trabajo, familia, amigos, estudios, etc. Otra causa común es la falta de descanso y la mala alimentación. 

Para poder realizar nuestras actividades con el mejor humor y energía es importante que tu cerebro esté descansado y en buena forma. Nuestra mente trabaja todo el día y, para que funcione bien, hay que cuidarlo, pues el cerebro también es un músculo.

Lo más importante es saber reconocer aquello que está afectando a nuestro equilibrio y buscar la forma de recuperarlo, como puede ser:

• Dejar de repetir las acciones y hábitos poco saludables que han llevado a esa situación indeseada. 
• Fomentar prácticas de vida saludable. 
• Rodearse de la naturaleza la mayor parte del tiempo. 
• Compartir tiempo de calidad solo o en buena compañía.
• Practicar actividades que aumenten la energía y mejoren la respiración. 
• Incorporar una dieta saludable y adecuada. 
• Beber unos dos litros de agua al día.
• Apoyar al individuo en su desarrollo. 
• Ayudar a identificar las sustancias tóxicas y evitarlas.

Como punto importante a tomar en cuenta, entrena tu mente:

• La autoconfianza: Acéptate como eres, reconoce tus cualidades, tus defectos, tu potencial y tus virtudes. Aprende de tus errores para que no hayan ocurrido en vano, no te arrepientas de nada para evitar así frustraciones. 

• Dieta selectiva y equilibrada: Comer productos los más naturales posibles y evitar así acumular residuos que dejan los alimentos prefabricados y ultraprocesados. Esto ayudará a que tu organismo se mantenga funcionando en orden y equilibrio. 

• Autocontrol: Aprende a gestionar las emociones, evita que el estrés tome el control de tu vida, recuerda que los problemas son los peores enemigos de nuestra vida.           

 

La mente es poderosa y puede ser nuestra mejor aliada o nuestra peor enemiga!!!